miércoles, 10 de noviembre de 2010

Me encontraba yo, sola pensando en que seria de mi al cumplir los diecisiete, he pensado en muchas cosas talves no lo se ir de viaje o siemplemente andar vagando por la ciudad, me habia dado cuenta de que mucho de lo que hacia era estar preocupada por mi vida, por el que diran o esas cosas.
Llego un momento en el que me arte y decidi cambiar el rumbo de mi vida, no me quedaba mucho tiempo y necesitaba dinero, pero ciertamente a mi nunca se me habia dado eso de trabajar, mis padres me habian inculcado bien, sin embargo, para mi era algo nuevo.
Pedi empleo en una pequeña tienda de ropa, aun asistia a la escuela cursaba el tercer semestre en la prepa, tenia michos amigos, y por ello me consideraba muy afortunada. Me emocionaba la idea de ser algo mas en la vida que solo una mas del monton, para mi ese era mi gran sueño.
Mi novio era un muchacho verdaderamente apuesto y con un cierto aire conquistador, todo este tiempo se habia pasado muy rapido, de un tiempo aca eres incleible lo bien que nos llebabamos lo perfectos que eramos y lo exelente que encajabamos, lo amaba y sabia que el a mi.

sábado, 6 de noviembre de 2010

ops!!

Te vi, si yo se que te vi, no estoy loca, esa taza de café tiene tu rostro impregnado en ella, pero, no es imposible jamás lo creería, es acaso que no puedo dejar de pensar en ti?.
Que estúpida jamás imaginaria nada igual creo que e llegado a la locura y desesperación total, he querido vivir respirando cada sentimiento sintiendo cada vibración del suelo y observar como el color de tus tiernos ojos café se vuelven de un pálido color que llegan a convertir mi alma en nada más que una repulsiva rata.
A veces no puedo creer lo que pasa en mi vida, el motivo por el cual mi fatídica existencia sigue molestando a todas las personas que para mí se habían vuelto muy especiales, aun no llegaba a comprender la magnitud de las cosas, ni tampoco podía entender como todo se había venido encima y creando una estúpida locura. Y es que solamente nos habíamos besado y todo se había olvidado, pero no, no podía dejar de pensarte de recordar tu rostro pegado a la pared con esos ojos de locura.
Sentía como el peso del mundo caía en mis hombros dejándolos descubiertos, tan pálidos como siempre lo habían sido, ya que el miedo que le tenía a las quemaduras de sol se había vuelto ya una fobia. Tenía mucho que decir algunas cosas mucho más importantes que otras y otras mucho menos bueno en realidad ya no importaba me dolía hasta morir la cabeza y había dejado de pensar en eso desde hace mucho tiempo. No quise creer lo que me decías y ahora es el momento en el que lo siento, se que sonara estúpido y que pensaras que solo es un estado de ánimo sin ningún sentido, pero a veces las cosas sin sentido son las que más lo tienen, las que más llegan a decir la verdad, oculta pero las dicen.
Termine creyendo que era una basura inservible en la vida que aquellos momentos de felicidad simplemente se habían convertido en una gota de agua, y que todo lo que había hecho ahora se veía inútil, si así me veía. Comencé a perder peso aceleradamente, mi apetito se había vuelto extraño y mi madre lo había comenzado a notar, siempre fui de las chicas poco atractivas, de aquellas que piensan que nadie las puede querer.